Este fenómeno quedó en evidencia durante el reciente Chile Day realizado en Madrid
Las empresas chilenas han comenzado a mirar hacia Europa con mayor decisión: España y Portugal se han convertido en los destinos preferidos dentro de lo que ya se denomina la segunda ola de internacionalización empresarial chilena. Este fenómeno quedó en evidencia durante el reciente Chile Day realizado en Madrid, cuando ejecutivos de firmas como Colbún, Abastible y Grupo Patio manifestaron públicamente su interés en expandir sus operaciones hacia la península ibérica.
De exportaciones a presencia física
Hasta hace poco, la estrategia de internacionalización de muchas empresas chilenas se centraba principalmente en exportaciones o en establecer alianzas comerciales simples con socios locales, sin instalar operaciones propias. Esto ha cambiado recientemente con ejemplos concretos que muestran un compromiso mayor con el mercado europeo. Tal es el caso de Forus, compañía conocida en Chile por representar marcas como Hush Puppies, Columbia, CAT o Crocs, que está preparando su desembarco en España con su marca propia BSoul, especializada en ropa deportiva femenina. Forus ya ha habilitado un sitio de comercio electrónico para BSoul dirigido al público español y planea abrir tiendas físicas en Madrid y Barcelona, además de negociar “corners” con El Corte Inglés para finales de 2025.
En paralelo, GTD (Grupo Teleductos) ha venido tomando decisiones estratégicas en Europa. Por ejemplo, su participación en el operador Fibraweb (Italia) ha sido parcialmente vendida, permitiéndole duplicar la valoración de su inversión inicial, al mismo tiempo que conserva una parte accionarial importante y mantiene operaciones locales.
Estos movimientos muestran que ya no se trata solo de exportar productos, sino de establecer tiendas físicas, adaptar marcas al consumidor local, entender la competencia europea, hacer alianzas con grandes distribuidores y asumir los costos y riesgos de mantener filiales y operaciones propias.
Confianza institucional y liderazgo gubernamental
El impulso gubernamental chileno ha sido clave para respaldar esta transición hacia inversiones más estructuradas y con presencia física. La Ley Marco de Autoridades Sectoriales, recientemente despachada por el Congreso, busca reducir los tiempos de tramitación de permisos para proyectos de inversión entre un 30 % y un 70 %, simplificando procedimientos administrativos sin comprometer estándares regulatorios, ambientales o técnicos.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, ha enfatizado que esta reforma entrega mayor certeza legal y predictibilidad a los inversionistas, permitiendo tramitar permisos múltiples en paralelo y reemplazar ciertos trámites por declaraciones juradas en casos de menor riesgo. Estas medidas, combinadas con un discurso de apertura hacia inversionistas externos, refuerzan la confianza de empresas que buscan expandirse internacionalmente.
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Datos que avalan el crecimiento
El informe Global LATAM 2025, liderado por ICEX‑Invest in Spain junto con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), confirma que el interés latinoamericano por España se ha transformado en un fenómeno estructural. Desde 2010, la inversión acumulada proveniente de América Latina hacia España ha crecido un 103 %, alcanzando los 66.844 millones de euros. Esta cifra incluye inversiones directas tradicionales y aquellas realizadas a través de holdings, ampliando aún más el alcance real del capital latinoamericano.
Los proyectos “greenfield”, que implican iniciar actividades nuevas, provienen cada vez más de sectores de alto valor agregado como tecnología, servicios financieros, innovación y alimentación, y están orientados a generar empleo local y presencia real, no solo exportaciones. Esto confirma que el stock de inversión latinoamericana en España no solo está en alza, sino que se consolida con actores que buscan competitividad y estabilidad institucional.
Retos presentes
A pesar de los avances, las empresas chilenas que se expanden hacia Europa enfrentan desafíos importantes: deben cumplir con estándares más exigentes en regulación, sostenibilidad, derechos laborales y calidad de productos y servicios. Competir en España y en Europa implica entender al consumidor local, la logística, la fiscalidad y los costes operativos, además de contar con filiales, talento local y alianzas estratégicas. La planificación financiera, la tolerancia al riesgo y la adaptación cultural son esenciales para mantener operaciones rentables y sostenibles.
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Mirando hacia adelante
El futuro de la internacionalización chilena hacia España combina oportunidades y desafíos. Eventos como Chile Day permiten a las empresas chilenas presentar proyectos, generar confianza con inversionistas europeos y fortalecer redes de colaboración. La Ley de Permisos Sectoriales agiliza trámites y facilita inversiones en sectores estratégicos como energías renovables, hidrógeno verde, infraestructura y tecnología. España se consolida como un hub estratégico que ofrece acceso al mercado europeo, afinidad cultural y regulatoria, y un entorno estable para empresas extranjeras. Si las compañías chilenas logran adaptarse a estándares europeos e invertir en operaciones locales, la inversión chilena en España podría convertirse en uno de los movimientos económicos más relevantes de la próxima década.
Asia y Chile
Más allá de Europa, Asia representa un foco estratégico para la internacionalización chilena. Países como China, Japón y Corea del Sur son mercados clave tanto para exportaciones como para inversión extranjera. Chile mantiene relaciones comerciales sólidas con Asia, apoyadas en tratados bilaterales y acuerdos de libre comercio que facilitan el acceso de productos y servicios chilenos. Sectores como minería y cobre, agroindustria —incluyendo frutas, vinos y productos del mar— y energías renovables, que generan gran parte de la riqueza del país, son especialmente atractivos para inversionistas asiáticos. Esta presencia global permite diversificar mercados, fortalecer estrategias empresariales y consolidar a Chile como un actor competitivo en diferentes continentes.