La inversión inmobiliaria china en España: un horizonte de fertilidad
Escrito el 20/02/2024
comunicacion
Por Alfonso Merlos, vicepresidente de ‘Dexter Global Finance’ . Presidente de ‘El Mundo Financiero’
El recientemente celebrado 50º aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre China y España ha servido para poner, a la luz y negro sobre blanco, algunos datos relevantes, ciertamente sólidos y no menos esperanzadores.
China apuesta por España. Y que la que está encaminada a instituirse en potencia hegemónica en el siglo XXI -desde luego en los planos económico y tecnológico- tome partido por nuestro país, es una magnífica noticia que no estimula sino a trabajar para consolidarla y agrandarla.
En el sector del transporte y las plataformas logísticas, en el industrial y el consumo, en el retail y la energía… los inversores chinos se están mostrando especialmente activos. Y aun así, mantienen posiblemente una deuda con nuestro país, un vector pendiente de explorar y de desarrollar y que, precisamente por esta razón, puede -estaría llamado- a tener un peso específico en el futuro: se trata del puramente inmobiliario.
En un momento en el que los grandes fondos de inversión institucionales están jugando fuerte esa carta, especialmente en Madrid y la Costa del Sol pero, en realidad, en buena parte de la costa mediterránea (incluyendo Baleares), el capital chino no ha terminado de aterrizar, de sentar unas bases rocosas, como sí lo viene haciendo con considerable pujanza el capital privado de Estados Unidos y Europa.
Desde ese punto de vista inmobiliario y residencial, España se ha convertido en un auténtico imán, en uno de los grandes polos de atracción mundial en el que kilómetros y kilómetros de costa se han convertido en grandes franjas de prosperidad turística y empresarial.
El clima de inviernos suaves y veranos cálidos, las playas, los campos de golf, los parques naturales, la calidad de las infraestructuras, la gastronomía, la cultura y el estilo de vida, el ocio nocturno… son numerosos los incentivos para la llegada de visitantes de todo el mundo: no sólo de corta sino de larga estancia; no sólo turistas sino trabajadores altamente cualificados y directivos de las primeras firmas mundiales que deciden pasar parte de su tiempo y de su vida precisamente aquí.
El mercado del lujo -auténtico pivote- se abre paso más y más especialmente en Andalucía, temporada tras temporada. A pasos agigantados. Compradores internacionales de Europa y Norteamérica, pero también del conjunto del continente asiático, buscan las villas y urbanizaciones más exclusivas -en arquitectura, en diseño, en prestaciones, en privacidad- bien sea como inversión, bien como oasis para el retiro.
La demanda es, en este sentido, global. De ahí que sea sólo cuestión de tiempo -olfato no puede faltar- que los grandes capitales chinos actúen sobre un sector sobre el que las posibilidades de alumbrar las más fértiles perspectivas son, simplemente, indiscutibles.