Los Reyes de España emprenden el primer viaje de Estado a China

Escrito el 03/11/2025
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Estarán acompañados por los ministros de Exteriores, José Manuel Albares, y de Economía, Carlos Cuerpo.


El Rey Felipe con el presidente de China, Xi Jinping, en el Palacio de la Zarzuela, en una imagen de 2018. EFE

 


Los monarcas españoles Felipe VI y Letizia Ortiz viajarán a la República Popular China entre el 11 y el 13 de noviembre de 2025, en lo que se anuncia como una visita de Estado de gran calado. Será la primera vez en casi dos décadas que un monarca español acuda al país asiático en una misión oficial de este tipo. En la agenda se contemplan visitas a la ciudad de Chengdú (provincia de Sichuán) y a la capital Pekín, con encuentros bilaterales, actos públicos y foros empresariales.


 

Una estrategia centrada en lo político y lo económico

Este viaje tiene un claro doble objetivo. Por un lado, fortalecer los lazos políticos entre España y China, elevando la relación a un nivel más intenso, lo cual ha sido reflejo tanto del Gobierno español como del ministerio chino de Asuntos Exteriores. Por otro lado, la dimensión comercial y empresarial juega un papel central: España busca impulsar inversiones chinas, abrir mercados y actuar como plataforma para tecnologías estratégicas. En el trasfondo, esta visita se produce en un contexto global de tensiones comerciales y geopolíticas: la Unión Europea sigue recelosa del gran peso que China puede ganar en determinados sectores, mientras que Estados Unidos vigila de cerca cualquier acercamiento europeo al gigante asiático.


Oportunidades que se abren para España

Para Madrid, este desplazamiento supone una ventana de oportunidad. La visibilidad internacional que proporciona un viaje real de esta envergadura puede traducirse en una mejora de la posición de España en Asia-Pacífico, así como en la posibilidad de que empresas españolas aprovechen nuevas sinergias en sectores como la movilidad eléctrica, las baterías o las energías renovables.

Asimismo, al situarse como interlocutor activo entre China, Europa y España, la Corona refuerza su perfil internacional y la diplomacia española gana protagonismo.


Los retos que no pueden obviarse

Sin embargo, el viaje no está exento de riesgos. Sectores diplomáticos y medios como El Confidencial han advertido del “malestar” que genera este tipo de iniciativa en el ámbito europeo, por el momento delicado que atraviesan las relaciones con China y la percepción de que España podría quedar alineada con Pekín en cuestiones estratégicas. Además, la apuesta económica conlleva condicionantes: la equidad en el acceso al mercado chino, la noción de reciprocidad, los estándares de competencia y la dependencia tecnológica son algunos de los elementos que requieren atención cuidadosa. Y, desde una perspectiva exterior, España debe calibrar su política sin erosionar sus compromisos tradicionales con la Unión Europea o con Estados Unidos.


¿Una apuesta audaz o un paso arriesgado?

El viaje de los Reyes a China es claramente audaz: representa una lectura del presente internacional en la que España opta por explorar su protagonismo más allá de Europa, en una región estratégica. Pero al mismo tiempo, exige hacerlo con una diplomacia sabia, que garantice que los beneficios sean reales y que los riesgos se mitiguen.

Si esta visita se gestiona con claridad de objetivos, transparencia en los acuerdos y una lógica de diversificación, en lugar de dependencia, puede marcar un nuevo capítulo para España. En cambio, si se percibe como un gesto sin profundidad o como una curva diplomática mal calibrada, podría pasar de oportunidad a trampa de imagen.

En definitiva, del 11 al 13 de noviembre España buscará ampliar su horizonte. La clave estará en que, al volver, pueda mostrar resultados concretos, no solo titulares.


 

Firmado por: Danil Sayah Estrada