El papel creciente de las ciudades chinas de segunda línea como socios comerciales

Escrito el 29/07/2025
comunicacion


Durante décadas, los focos de la inversión y el comercio internacional en China se han centrado casi exclusivamente en gigantes como Beijing, Shanghai, Guangzhou o Shenzhen. Sin embargo, en los últimos años, un conjunto de ciudades de segunda línea ha emergido con fuerza como nuevos centros de dinamismo económico, innovación tecnológica y apertura internacional. Para empresas españolas e iberoamericanas interesadas en el mercado chino, ampliar el mapa de oportunidades más allá de las grandes metrópolis se ha vuelto no solo recomendable, sino estratégico.

 


¿Qué entendemos por ciudades de segunda línea?

En el contexto chino, este término hace referencia a grandes urbes que, sin ser capitales económicas o políticas nacionales, cuentan con una sólida base industrial, una creciente clase media, importantes hubs logísticos y políticas locales activas de atracción de inversión extranjera. Algunas de las más destacadas son:



Chengdu (provincia de Sichuan):

Con más de 20 millones de habitantes, Chengdu es la gran capital del suroeste de China y un punto estratégico clave en la expansión hacia el interior del país. Su economía se ha diversificado en los últimos años: al tradicional sector agroalimentario (especialmente en la cocina sichuanesa) se le han sumado industrias como la aeroespacial, el software, la biotecnología y la inteligencia artificial.

Chengdu alberga el Chengdu Hi-tech Industrial Development Zone, uno de los parques tecnológicos más importantes del país, y es además un nodo fundamental en la Ruta de la Seda terrestre, con conexión ferroviaria directa a Europa. También destaca por su calidad de vida, su ambiente cosmopolita y su apertura al talento internacional.



Hangzhou (provincia de Zhejiang)

A solo una hora en tren de Shanghai, Hangzhou se ha consolidado como epicentro digital de China. Es la sede de Alibaba, Ant Financial y decenas de startups innovadoras que operan en comercio electrónico, fintech, logística y economía digital. Esta ciudad ha sabido integrar tecnología y administración pública, convirtiéndose en un modelo de smart city a nivel nacional.

Además, es un polo de consumo premium y turístico, gracias al Lago del Oeste y su patrimonio histórico. Para las empresas extranjeras, Hangzhou representa un entorno ideal para el comercio online, las alianzas tecnológicas y el testeo de productos en un mercado sofisticado y altamente conectado.

 



Suzhou (provincia de Jiangsu)

​Suzhou combina tradición y vanguardia. Conocida por sus canales y jardines clásicos, hoy es uno de los principales centros industriales del este de China. Su proximidad a Shanghai no le ha restado protagonismo: el Suzhou Industrial Park, desarrollado junto a Singapur, es un ejemplo exitoso de colaboración internacional.

La ciudad es fuerte en sectores como la fabricación avanzada, la automoción, la electrónica de precisión y la biotecnología. Además, ofrece una infraestructura de alta calidad, parques empresariales modernos y un entorno regulatorio favorable para la inversión extranjera. Es una ciudad especialmente atractiva para alianzas industriales y producción de alto valor añadido.



Qingdao (provincia de Shandong)

Ciudad costera y portuaria, Qingdao es famosa por su relación histórica con Alemania y por marcas icónicas como Tsingtao. Su puerto internacional es uno de los más activos del norte de China, y ha desarrollado un ecosistema industrial que incluye sectores como la automoción (con presencia de fabricantes internacionales), los electrodomésticos (sede del grupo Haier), la energía, la robótica y el comercio marítimo.

Qingdao también es un centro creciente para la exportación de alimentos, productos del mar, vino y maquinaria industrial, lo que la convierte en una excelente puerta de entrada para productos españoles e iberoamericanos de calidad, sobre todo aquellos con fuerte componente logístico.

 



Chongqing

Con estatus de municipalidad y una población que supera los 30 millones de habitantes, Chongqing es la megaciudad del suroeste chino. Su importancia estratégica está en su ubicación fluvial sobre el Yangtsé, en la red de transporte multimodal con destino a Europa y Asia Central, y en su peso dentro de los planes nacionales de desarrollo del interior.

Chongqing concentra inversiones en automoción, inteligencia artificial, electrónica, industria pesada y energía, pero también está apostando fuerte por sectores emergentes como el big data, la economía digital y las finanzas verdes. Es, además, un nodo clave en los trenes de mercancías que conectan China con Europa, lo que la convierte en un hub logístico de gran valor para la exportación e importación.

 


Oportunidades para empresas españolas e iberoamericanas

Estas ciudades no solo representan mercados en crecimiento, sino que además ofrecen menores barreras de entrada y una competencia extranjera menos saturada que en Beijing o Shanghai. A menudo cuentan con:

  • Zonas francas y parques industriales especializados.
  • Incentivos fiscales y programas de apoyo a empresas extranjeras.
  • Ferias sectoriales regionales con creciente visibilidad internacional.
  • Autoridades locales más accesibles y abiertas a la cooperación bilateral directa.

¿Por qué mirar hacia ellas?

  • Costes más competitivos: tanto en alquiler de oficinas como en costes laborales y logísticos.
  • Red de infraestructuras moderna: muchas de estas ciudades están conectadas por trenes de alta velocidad, puertos de primer nivel y aeropuertos internacionales.
  • Mercado interno emergente: con clases medias en expansión y hábitos de consumo cada vez más sofisticados.
  • Interés creciente por productos extranjeros, especialmente en sectores como alimentación gourmet, cosmética, salud, tecnología verde y turismo cultural.

El papel de NHC

Desde NI HAO CONECTA, animamos a nuestros socios y clientes a explorar estas regiones con potencial. A través de nuestra red de contactos locales, participamos en misiones comerciales, encuentros empresariales y acuerdos institucionales que permiten un aterrizaje más suave y seguro en estas ciudades.

Apostar por ciudades como Hangzhou, Chengdu o Suzhou no es “irse a la periferia”, sino apostar por el futuro del crecimiento económico chino. Un futuro más equilibrado territorialmente, más innovador y, sobre todo, lleno de oportunidades.

 

 

Firmado por: Danil Sayah Estrada