La creciente influencia de Asia en la política global está redefiniendo las estructuras de poder tradicionales. ¿Está el continente asiático estableciendo las nuevas normas del orden mundial?
El ascenso de Asia: una transformación geopolítica
Durante décadas, el orden mundial ha estado dominado por potencias occidentales, principalmente Estados Unidos y Europa. Sin embargo, en los últimos años, Asia ha emergido como un actor central en la redefinición de las dinámicas globales. Países como China e India no solo han experimentado un crecimiento económico sin precedentes, sino que también han ampliado su influencia política, tecnológica y militar.
China, con su ambiciosa Iniciativa de la Franja y la Ruta, busca conectar Asia con Europa y África mediante infraestructuras y comercio, consolidando su posición como líder global. Por otro lado, India ha fortalecido sus lazos diplomáticos y económicos, posicionándose como un contrapeso estratégico en la región.
Instituciones y alianzas: el nuevo juego de poder
La creación de nuevas instituciones lideradas por países asiáticos refleja su intención de establecer un orden multipolar. Un ejemplo reciente es la formación de la Organización Internacional de Mediación (IOMed) en Hong Kong, respaldada por más de 30 países, que busca ofrecer una alternativa a los mecanismos tradicionales de resolución de conflictos, promoviendo el diálogo y la cooperación. Además, alianzas como la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) fortalecen la integración regional y reducen la dependencia de estructuras occidentales.*
*AP News. (2025, 30 de mayo). China forms new global mediation group with dozens of countries. https://apnews.com/article/2ef92852a2b13528e3e44be7cada1531
Desafíos y tensiones en el escenario global
El ascenso de Asia no está exento de desafíos. Las tensiones en el Mar de China Meridional, las disputas fronterizas entre China e India y la situación en Taiwán son focos de conflicto que podrían desestabilizar la región. En la reciente cumbre del Diálogo de Shangri-La en Singapur, líderes asiáticos expresaron su preocupación por la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China, y la presión para alinearse con uno de los bloques*. China ha respondido a las críticas occidentales acusando a Estados Unidos de incitar conflictos y de interferir en los asuntos internos de la región, especialmente en lo relacionado con Taiwán*.
Europa y su papel en el nuevo orden
Europa también busca redefinir su papel en este nuevo contexto. Iniciativas como el "Plan Asia" de Cataluña, que busca fortalecer las relaciones económicas e institucionales con países asiáticos, especialmente China e India, reflejan el interés europeo en adaptarse a las nuevas realidades geopolíticas*. Sin embargo, la participación europea en asuntos asiáticos ha generado debates. Mientras algunos líderes europeos abogan por una mayor implicación en la región, otros consideran que Europa debería centrarse en sus propios desafíos internos*.
Un mundo multipolar
La creciente influencia de Asia está transformando el orden mundial hacia una estructura más multipolar. Aunque el camino está lleno de desafíos y tensiones, es evidente que Asia ya no es solo un actor regional, sino un protagonista clave en la configuración del futuro global. La pregunta ya no es si Asia está escribiendo las reglas del nuevo orden mundial, sino cómo el resto del mundo se adaptará a este cambio paradigmático.
Firmado por: Danil Sayah Estrada