Por Eduardo Abadía; Director Ejecutivo Asociación Española de la Franquicia (AEF)
La internacionalización es un paso estratégico que se contempla en los planes de expansión de cualquier franquicia, porque el crecimiento de la marca va implícito en su ADN, es algo natural. Y en ese proceso de salir a mercados exteriores, hay países que desempeñan un papel fundamental, como es el caso de España, considerada como la puerta de entrada al resto del continente europeo.
En la Asociación Española de la Franquicia somos conscientes de la importancia de España como país de destino de enseñas extranjeras, fundamentalmente por parte de las empresas chinas y muy especialmente de las iberoamericanas, por ese lazo cultural y lingüístico que nos une. Por eso, muchas de las marcas que deciden desembarcar en nuestro país lo hacen poniéndose en contacto con nuestra asociación, e incluso haciéndose socios, para que las podamos asesorar y llenar ese vacío en cuanto al conocimiento del país en el que quieren implantarse, en temas como la legislación vigente, hábitos culturales, competencia que se van a encontrar, tipo de locales en los que se suele operar, pie de calle o centro comercial… Son aspectos determinantes y que hay que tener muy bien estudiados y controlados, si se quiere tener éxito en un mercado distinto al tuyo de origen.
Y lo cierto es que en España hay todavía muchos huecos de mercado y sectores en los que poder competir con otros operadores, para que franquicias iberoamericanas, y sobre todo chinas, decidan apostar por traer sus productos o servicios, con garantías de que van a funcionar. Según nuestro último estudio “La Franquicia en España”, los datos señalan que hoy en día hay 15 enseñas de cinco mercados de Iberoamérica operando en el territorio español: Argentina (seis), Brasil (cinco), Costa Rica (dos) y Colombia y Guatemala, con una marca cada uno. Sin embargo, actualmente no hay ninguna franquicia originaria de China que se haya implantado en España, cuando sí las hay de otros países asiáticos, como Japón, Malasia o Singapur, lo cual indica claramente que existe un gran potencial de expansión y desarrollo.
Por el contrario, otro de nuestros informes, “La Franquicia Española en el Mundo”, refleja que las enseñas de nuestro país sí que han apostado por entrar en el mercado chino, a pesar de las diferencias culturales, sociales y lingüísticas que nos separan, y a día de hoy ya hay 17 marcas franquiciadoras nacionales, de ocho sectores de actividad distintos, que suman 536 locales abiertos en China. A su vez, mucho mayor es la apuesta por el continente americano, donde las franquicias españolas operan en 31 países, con un total de 5.489 establecimientos en funcionamiento.
A la vista de todos estos datos, es evidente que se dan las condiciones necesarias para que España asuma un papel mucho más protagonista como país receptor de conceptos extranjeros, especialmente chinos e iberoamericanos, ya que el sistema de franquicias, que se empezó a implantar en nuestro país allá por los años 80 del siglo pasado, ya está maduro, profesionalizado y funciona con la seriedad que otorga el hecho de facturar más de 27.500 millones de euros, dar empleo a más de 300.000 personas y suponer el 2 % del PIB nacional.
Evidentemente, desde la Asociación Española de la Franquicia siempre estaremos dispuestos a ofrecer nuestros servicios, experiencia y conocimientos del mundo de la franquicia a todas aquellas empresas foráneas que apuesten por entrar en España para expandirse mediante el sistema de franquicias.